Mi pensamiento se desvanece envuelto
en los días grises del otoño ,
y como hoja al viento quisiera mi
alma desvanecer,
abandonar esta masa retrograda,
que me separa de él.
Vivir sin su pensamiento
es estar muerta, sin
su presencia siento
mi alma desierta.
Sentir en mi espacio
su calor,
todo mi ser se libera
entonces, ya no importa esta materia que
me priva, que me separa y me aparta de él
porque con su pensamiento en mi;
llueve en mi alma desierta.
Los colores recuperan su brillo,
el mar revive su canción,
la fuente de la plaza
sus bailarinas bailan
alborotan a sus trasuntes ,
y nuestro amor lejos de desvanecerse, crece.
Soledad
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