¿Recuerdas nuestro contrato?
Bendito contrato que nos une sin estar unidos
es un trato que nace con el antifaz del contradiós,
de más este decir, vos sabes, puede contar conmigo.
Mas que una firma en el papiro;
Un suspiro mudo en la cárcel del olvido.
Mas ciego es el que no quiere ver,
teniendo buena vista y todos sus sentidos;
que aquel que no ve porque no tiene vista
pero tiene por ojos sus sentidos a flor de piel.
No te explicas todavía por que,
pero sabes que puedes contar conmigo.
Si es que todavía te preguntas, si algún día te ame
o Si por lo contrario nunca te he querido.
Hoy, ahora y después, puedes contar conmigo
La vida no es vida si no hay dolores y penas,
y yo, he aprendido a brindar con el vino
de la pena encendida, ese trago que se jala
de un solo sorbo.
Esa copa de vino que te da fuerzas
para absorber como esponja gota a gota
las lágrimas que no se lloran.
Aunque es solo un contrato
en nuestro lecho vivimos de la pasión
las caricias jamás dadas, el amor y miles de besos,
no se de quien fue la culpa, no quiero saberlo,
tu dices que solo fue un momento y que somos adultos
mas yo digo que fue amor sincero.
Ahora, vos, decidme, como puedo pedirle a la vida
que te robe para mi un te quiero,
cuando en el corazón nadie manda
el solo busca su propio cielo.
12/2007
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